Ruta pasando por Roses, Cadaqués y el Cabo de Creus
En el post de hoy os traemos información de una fabulosa ruta entre Roses, Cadaqués y el Cap de Creus, uno de los parajes más formidables de la Costa Brava.
Uno de los mayores atractivos de la zona de Roses son sus playas y calas, y como cualquier cosa que valga la pena, para ir a las más bonitas, hay que ganárselo. A través del Camino de Ronda de Roses, llegaréis a fabulosas calas de agua turquesa.
No tiene mucho misterio, pues para acceder a la zona del Parque Natural únicamente hay que seguir las indicaciones hasta llegar al paraje de Punta Falconera. Lo ideal es visitar la zona a pie aunque si se prefiere se puede hacer una excursión en coche por la carretera de Montjoi.
Las calas más conocidas de Roses son Cala Rostella, Cala Murtra, Cala Montjoi, Cala Pelosa y Cala Jòncols.
La opción más respetuosa con el entorno es la de llegar andando. Además, debeís tener en cuenta que ha entrado en vigor una normativa que regula el acceso a la carretera de Montjoi para los coches de 11:00 hasta las 17 horas.
Otra población inolvidable es Cadaqués, ¿quién no ha visto alguna foto de las casitas blancas en la montaña y se ha quedado fantaseando con ir allí? Es normal, es un pueblo precioso.
Parada obligatoria en nuestra ruta por el Empordà. Hay que armarse de valor y paciencia ya que la carretera de acceso a Cadaqués requiere maña y biodramina para los más sensibles a las curvas.
Uno de los encantos de Cadaqués es sus variadas opciones gastronómicas. Y los que somos de por aquí sabemos de qué hablamos! Ya que si se va a Cadaqués, es obligatorio probar los ‘Taps’ de Cadaqués, unos bizcochos pequeños y esponjosos con forma de tapón bañados en almíbar. Un capricho dulce para los más golosos sin duda.
Una vez estemos en Cadaqués, es imprescindible visitar la zona del Parque Natural de Cap de Creus y el faro del Cap de Creus. Zona increíblemente bella, un paisaje que te quita el aliento. El viento que raramente da tregua, y el olor a mar son la combinación perfecta para tomarse algo mientras se disfruta del espectáculo que ocurre frente a nosotros. Inolvidable.
Por la zona también encontraremos Port Lligat, un pueblecito donde vivió Salvador Dalí. Si decidís adentraros y visitar su casa, veréis que la excentricidad y la genialidad del artista iba más allá de los lienzos
Para terminar la ruta, no podemos ofreceros un plan mejor que un pan con tomate. La cena por excelencia de los Catalanes. Un buen pan de payés con embutido y queso de la zona maridado con vino ‘DO Empordà’. Es la guinda del pastel de unas vacaciones con ‘Veuràs el mar’. ¡Reserva ya tu apartamento con increíbles vistas al mar!
Ya casi lo podéis saborear, vistas al mar, un buen vinito… ¿A qué estáis esperando para reservar vuestras vacaciones con nosotros?